Ambos productos tienen propiedades renovadoras para la piel, pero tienen diferencias clave en su mecanismo de acción, beneficios y tolerancia.
Ácido Mandélico 8%
• Tipo de exfoliación: Exfoliante químico (AHA).
• Origen: Derivado de almendras amargas.
• Acción principal: Renovación celular, mejora de textura y tono de la piel.
• Beneficios:
- Exfoliación suave, ideal para pieles sensibles.
- Ayuda con hiperpigmentación y manchas.
- Puede mejorar el acné leve al tener propiedades antibacterianas.
- Mejora la luminosidad de la piel.
• Tolerancia: Es uno de los AHA más suaves, menos irritante que el ácido glicólico.
• Cuándo elegirlo: Si buscas una exfoliación suave para mejorar textura, luminosidad y manchas sin irritar demasiado la piel.
Renovage Emulsión de Ácido Azelaico 10%
• Tipo de acción: Antiinflamatorio, antibacteriano y despigmentante.
• Origen: Derivado del trigo, cebada y centeno.
• Acción principal:Regulación del sebo, reducción de la inflamación y control de hiperpigmentación.
• Beneficios:
- Ayuda con acné inflamatorio y rosácea.
- Regula la producción de sebo.
- Disminuye la hiperpigmentación postinflamatoria.
- Menos irritante que otros ácidos exfoliantes.
• Tolerancia: Muy bien tolerado, incluso por pieles sensibles y con rosácea.
• Cuándo elegirlo: Si tienes piel sensible, con acné inflamatorio o rosácea, y buscas un producto que ayude a controlar el enrojecimiento y la pigmentación sin exfoliar agresivamente.
¿Cuál elegir?
• Si buscas una exfoliación progresiva y mejorar la textura y luminosidad, el ácido mandélico es una buena opción.
• Si tu piel es sensible, tienes *rosácea o acné inflamatorio, el ácido azelaico será más adecuado.
• Si tu problema principal es la hiperpigmentación, ambos pueden ayudar, pero el azelaico es más suave y apto para pieles reactivas.
• También puedes combinarlos en días alternos, según la tolerancia de tu piel.